Igual que la Kawasaki Ninja 400 supera en todo a la Ninja 300, la Z400 es un gran paso adelante respecto, mejorando en absolutamente todo. De hecho la motorización y la parte ciclo, salvo el chasis, proceden de la apuesta más racing, la Ninja 400.
El embrague antideslizante y asistido es más compacto y presenta unos discos de accionamiento menos rígidos que permiten que el accionamiento de la maneta sea mucho más suave.
Para las suspensiones y los frenos se apuesta por componentes sencillos cuya eficacia ya ha sido probada en la Ninja 400, con horquilla convencional y frenos axiales. Además, está dotada de sistema ABS de un avanzado dos canales procedente de la firma Nissin.
Debido a su concepto desnudo, se apuesta por unas geometrías de dirección reactivas, con un ángulo de dirección cerrado, y se combina con una posición de conducción natural gracias al manillar alto y plano. Por lo tanto es una apuesta por el confort en cualquier situación y permite ponerse "al ataque" en conducción más radical. El asiento está situado a 785 mm del suelo, siendo 30 mm más estrecho. Pesa 167 kg declarados, 3 menos que la Z300.
La Iluminación Full LED y la instrumentación digital apoyan ese carácter sofisticado que transmite la Z400 en cada resquicio de su angulosa carrocería.
La instrumentación es bastante completa y es muy parecida a la de su hermana, la Kawasaki Z650. Destaca su enorme tacómetro analógico en cuya parte central figura la marcha engranada y dispone de un sistema multifunción