La más pequeña de la gama Versys es una gran moto para los poseedores del carnet A-2 que buscan una montura con una estética llamativa y que les permita realizar alguna escapada ocasional lejos del asfalto. Para ello esta trail dispone de unas suspensiones de largo recorrido, con una horquilla convencional de 41 mm de diámetro y un monoamortiguador trasero con botella separada que no ofrecen posibilidad de regulación alguna.
El motor es de sobra conocido pues el mismo que montaba la Z300 y la Ninja 300, un bicilíndrico de 296cc cuya potencia se encuentra cercana a los 40 CV y que se muestra especialmente suave a bajo y medio régimen, pero que se vuelve muy divertido al conducirse en la parte alta del cuenta vueltas. Está claro que es una moto pensada para facilitar la vida al piloto, de ahí que cuente con elementos tales como el asistente del embrague, con el que se evita el cansancio de la mano por ejemplo en los atascos o en la montaña.
Evidentemente, el chasis de las versiones de carretera no servía para una moto más off road, de ahí que encontremos un nuevo bastidor el cual ha sido diseñado para un uso más intenso, contando con refuerzos en los puntos que más sufren. La Versys-X 300 monta un disco delantero de 290 mm y uno trasero de 220m, con el ABS de serie. Las medidas de las ruedas son de 19" y 17", delante y detrás, respectivamente.