El Kawasaki J300 se convirtió en 2014 en el primer scooter en la historia de Kawasaki, haciendo uso de la alianza con Kymco para lanzar un modelo basado en el exitoso Super Dink 300i. Los rasgos que le diferencian del taiwanes son una carrocería decorada al más puro estilo Kawasaki, así como la pantalla (ligeramente más corta) y algunos detalles en los grupos ópticos.
Un motor de 299 cc de refrigeración líquida que ofrece una potencia de 28 CV es el encargado de mover con soltura un scooter que se maneja excepcionalmente en ciudad y en carretera. Acompañan en este sentido una excelente parte ciclo, con unas suspensiones cómodas y de cierto corte deportivo. Un disco delantero de 260 mm y otro trasero de 240 se encargan de frenar el conjunto, ayudados por los sistemas de frenada K-ACT ABS y KIBS, ambos de Kawasaki.
La capacidad de almacenaje del J300 es suficiente como para poder guardar un casco integral y un ordenador portátil.